La economía de Suecia está muy desarrollada y estable, es atractiva para la inversión extranjera y se ha establecido como su empresa nacional.
Empresas como Ikea y Volvo son mundialmente famosas y se han ganado la confianza de los clientes. Además, los impuestos en Suecia no son demasiado altos.
Además, el país participa en el Acuerdo de Schengen, que garantiza una conducta empresarial aún más cómoda en toda Europa. No es sorprendente que los negocios en Suecia se estén convirtiendo en la elección consciente de muchos empresarios.
Situacion economica
Hasta hace poco, el emprendimiento no era del todo popular. Los suecos flemáticos estaban bastante contentos con la contratación, especialmente porque las grandes empresas privadas y estatales se desarrollaron de manera bastante estable. Pero su propio negocio en Suecia, como en muchos otros países, estaba asociado con ciertos riesgos y preocupaciones.
Sin embargo, en los años 90, la política pública cambió. La liberalización de la economía ha llevado a una mayor actividad empresarial, y en las últimas décadas, se han abierto muchas nuevas empresas en el país. En la actualidad, hay quinientas mil empresas en pequeñas y medianas empresas, aproximadamente el 60% de la economía nacional trabaja en ellas.
Y estos números continúan creciendo. Según las estadísticas, anualmente se abren unas treinta mil pequeñas empresas privadas, tanto con fundadores locales como con la atracción de inversión extranjera. Obviamente, la situación no planea cambiar para peor; el mercado está en constante aumento.
Apoyo estatal para emprendedores
Las pequeñas empresas en Suecia se están desarrollando activamente con la ayuda del estado. El Ministerio de Industria local ha creado una Agencia de Desarrollo separada, que se dedica al apoyo integral del emprendimiento. También hay fondos del gobierno que proporcionan una variedad de préstamos y subvenciones. Para las empresas propiedad de un solo propietario, el formulario de declaración de impuestos y el procedimiento de presentación de informes se han simplificado; todos los pagos se han consolidado en uno.
El fondo local para el diseño industrial difunde la información práctica necesaria; también hay un recurso apropiado que proporciona información sobre la creación de empresas de pequeño formato. También se pueden obtener consultas en el Fondo Sueco sobre cuestiones de trabajo y sociedad. Los días de pequeñas empresas se organizan anualmente, donde puede discutir los problemas de su desarrollo.
Apoyo de entidades privadas.
Puede pedir ayuda no solo en los organismos estatales. Hay asociaciones de cámaras de comercio y federaciones de empresas privadas. Dichas instituciones se esfuerzan por crear un clima favorable para las pequeñas empresas, prestando atención a la organización del mercado laboral, la burocratización, tratando de lograr recortes de impuestos y el desarrollo de inversiones de riesgo.
Alrededor de sesenta mil pequeñas empresas son miembros de la Federación Sueca de Empresas Privadas, y treinta mil son miembros de asociaciones comerciales. Al unirse a dichos organismos, se puede contar con una variedad de consultas y otras formas de asistencia.
Características comerciales
Por el momento, se pueden crear dos tipos de empresas en el país: una sociedad anónima abierta o una sociedad de responsabilidad limitada. Al abrir una empresa, debe considerar cuidadosamente el nombre.Debe reflejar las actividades de la empresa y ser diferente de todas las existentes para no confundir a los clientes y socios.
Asegúrese de familiarizarse con el sistema tributario. Hay dos pagos: municipal local y federal (para el beneficio de la empresa). El impuesto sobre la renta en Suecia es del 28%, esta cantidad en Europa es el mínimo. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los ingresos incluyen no solo las ganancias dentro del país, sino también las que se reciben en el mercado mundial.
Proceso de registro de la empresa
Para iniciar un negocio en Suecia, debe comunicarse con el Registro Comercial. Esta institución se dedica al registro oficial de organizaciones y empresas. Es necesario presentar una solicitud allí, un memorando sobre la fundación de la empresa, su acta constitutiva, un protocolo para la distribución de acciones entre los fundadores y un documento que confirme la existencia del capital autorizado.
Su cantidad debe ser de al menos cien mil coronas suecas. Si planea abrir una empresa con la posibilidad de colocar acciones en la bolsa de valores, el capital autorizado será de quinientas mil coronas. Hay requisitos para el fundador de la empresa. Solo puede ser un adulto sin antecedentes penales que tenga un permiso especial para trabajar en el país.
Además, se necesita una cuenta comercial para comenzar las operaciones. El sistema bancario de Suecia es difícil para los extranjeros, pero cualquier problema puede resolverse por completo en la oficina. Es importante tener documentos que expliquen el origen de los fondos transferidos a las cuentas.
Rasgos de la mentalidad sueca.
Incluso habiendo entendido todas las sutilezas burocráticas, uno puede encontrar problemas. Después de todo, la forma de vida escandinava es bastante diferente de la eslava.
Los negocios en Suecia están estandarizados y se llevan a cabo claramente de acuerdo con los contratos firmados, todas las transacciones se realizan en presencia de un abogado, y sus condiciones se observan cuidadosamente. A los suecos les gustan mucho las negociaciones, por lo que un principiante en este país debe ser una persona muy sociable y abierta.
La cortesía y la puntualidad son muy apreciadas. Los suecos entienden todo lo que se dice literalmente, por lo que vale la pena declarar sus propuestas y condiciones lo más claramente posible. La inmigración comercial exitosa a Suecia es más probable para una persona que sabe ver oportunidades, no se enfoca en los problemas, encuentra fácilmente nuevas formas y opciones, no teme ser un innovador y cree en sí mismo.
Sin embargo, tales características son relevantes para el empresario de cualquier país. Además, vale la pena desarrollar la capacidad de prever eventos por adelantado y tomar las acciones necesarias a tiempo, trabajar en condiciones inestables y confiar en sus juicios. Finalmente, sea capaz de correr riesgos cuando sea realmente necesario y abstenerse de tomar medidas peligrosas en vano.