Si pregunta a los transeúntes en la calle qué significa “un estilo de vida asocial”, las respuestas probablemente mencionarán el alcoholismo, la drogadicción, la mendicidad, las personas sin hogar, etc. ¿Qué causa este fenómeno? ¿Cómo puedes lidiar con eso?
Estilo de vida social
Una gran parte de la sociedad hace lo mismo todos los días: alguien va a trabajar, alguien va a la escuela o la universidad, algunos se quedan en casa y hacen la limpieza. En resumen, todos cumplen su función, de una forma u otra útil para el resto. Sin embargo, hay personas que actúan en contra de las normas y la moral generalmente aceptadas. El estilo de vida social generalmente se entiende como destructivo, cuando una persona no solo se separa de la sociedad, sino que también se opone a él, mientras se comporta en consecuencia. Esta es una comprensión limitada del término.
De hecho, las personas que llevan un estilo de vida asocial no siempre pertenecen a sectores desfavorecidos de la sociedad: drogadictos, alcohólicos, personas sin hogar, mendigos, personas sin ocupaciones específicas, etc. En el sentido clásico, evitan las interacciones normales con otras personas o simplemente incapaz de ello. En este caso, esta categoría puede incluir, por ejemplo, introvertidos o personas que padecen enfermedades mentales.
¿Siempre es malo?
Si hablamos de la comprensión científica clásica de este término, la asocialidad no es un vicio. Además, en algunas condiciones es incluso una bendición. Es suficiente recordar a los monjes y ermitaños que rechazan voluntariamente la interacción activa con el resto de la sociedad. En algunas religiones, una forma de vida asocial atestigua la iluminación espiritual de una persona, un alejamiento de lo secular, como resultado de lo cual adquiere una actitud completamente diferente y, a veces, un don. Algo similar se practica hoy en algunos movimientos del cristianismo, el budismo, etc. Pero un ejemplo similar es más bien una excepción y no tiene nada que ver con lo que significa una forma de vida social fuera de las prácticas religiosas.
Las consecuencias
Es bastante difícil imaginar que varios miles de ciudadanos respetables de repente comenzarían a llevar un estilo de vida social. Sin embargo, se puede suponer qué consecuencias tendrá esto. Algunos de ellos se notarán solo en un futuro lejano, y otros se notarán casi de inmediato. Vale la pena enumerar al menos algunos.
- Disminución del nivel general de salud, fortalecimiento del peligro epidemiológico. Además del hecho de que el tabaco, el alcohol y las drogas afectan el cuerpo humano de manera destructiva, es probable que algunas personas dejen de tratar cuidadosamente la higiene personal, lo que afectará la reproducción y la propagación de bacterias peligrosas. Las relaciones sexuales irregulares contribuyen a la infección de enfermedades de transmisión sexual y también aumentan el riesgo de un embarazo no planificado. Tal situación a menudo conduce al aborto o al abandono del bebé inmediatamente después del nacimiento.
- La aparición en la calle de más personas sin hogar y desempleadas aumentará la criminalidad. El nivel de delitos aumentará significativamente, incluidos los extremadamente peligrosos, como asesinatos y violaciones.
- Como resultado de la disminución en el número de ciudadanos respetuosos de la ley, los ingresos tributarios disminuirán, la participación de la economía sumergida aumentará, lo que tarde o temprano socavará las bases del estado.
Contramedidas
Los niños son el futuro del mundo, en primer lugar, porque con la educación correcta de una o dos generaciones, se pueden lograr cambios significativos en la sociedad en cualquier dirección.Habiendo inculcado los valores incorrectos, más tarde puede encontrar un resultado muy desagradable. Es por eso que las medidas efectivas para prevenir el estilo de vida social entre los jóvenes son tan importantes, especialmente cuando se trata de las llamadas familias disfuncionales. Anti-publicidad de alcohol, tabaco, drogas, una vida agitada, conversaciones con psicólogos, centros de ayuda, líneas de ayuda, ofreciendo una alternativa asequible en forma de deportes. Además, a veces es necesario sacar a los niños de este entorno, es decir, separarlos de sus familias para inculcarles otros valores que cumplan con los estándares morales generalmente aceptados. En casos menos avanzados, el patrocinio y los controles regulares son suficientes. Sin embargo, tales medidas no son muy populares y pueden causar rechazo. Además, dicho poder puede servir como base para el abuso. Pero a veces es simplemente necesario.