El origen del billar se considera el Lejano Oriente. Ya en los siglos XII y XIII, este juego ganó reconocimiento en Europa, e incluso después de algún tiempo se extendió por todo el mundo. Muchos con razón la consideran uno de los pasatiempos más antiguos que existen hasta la fecha.
Uno de los componentes más importantes del juego es el taco, con la ayuda del cual el jugador golpea bolas especiales. Hasta el momento en que se inventó este objeto, los participantes jugaron con un palo pesado, lo que complicó enormemente el proceso. Sin embargo, con el tiempo, se comenzaron a utilizar tipos de madera más ligeros para esta herramienta, y pronto aparecieron las señales de billar.
Algunos de los modelos creados son verdaderas obras de arte: los artesanos usan solo las mejores variedades de madera en sus trabajos, solo se permite el uso de materias primas procesadas de calidad que no tengan grietas o nudos. Después de un secado y procesamiento minucioso, se forma una señal. En algunos casos, algunos adornos se aplican sobre su base: grabado, adornos, inserciones decorativas.
Colecciones de lujo
Además, hay un tipo separado de señales creadas específicamente para la colección. Como regla, tales modelos no son muy prácticos y convenientes cuando se juega al billar. Sin embargo, todos ellos pueden presumir de su apariencia. A menudo, un coleccionista tiene que gastar una gran cantidad para obtener una copia en su colección. Por lo tanto, la señal más cara del mundo pertenece a McDermott Handcrafted Cues y es la señal de colección más hermosa.
Algunos datos sobre el modelo.
El nombre oficial es Intimidator. Su creación tomó 77 días de trabajo continuo. La señal más cara del mundo es uno de los modelos más inusuales entre todos sus competidores. Entonces, al crear tal trabajo, los maestros se negaron a usar los materiales habituales (madera): el Intimidator está hecho de acero inoxidable, obsidiana. Esta obra maestra se ensambla a partir de 46 piezas diferentes, creadas y decoradas por separado. Las inserciones doradas y el grabado fino realizado a mano lo complementan. El producto pesa 45 kilogramos, lo que lo hace inadecuado para jugar.
Originalidad de la idea
La idea de los autores era crear un modelo inusual. La señal más cara del mundo se distingue no solo por su delicado trabajo y riqueza de joyas, sino también por su forma inusual. Los creadores intentaron que pareciera una espada medieval, le añadieron una hermosa empuñadura y elementos decorativos.
La señal más cara del mundo cuesta 150 mil dólares. Esto se debe a la singularidad del modelo, su originalidad y el uso de materiales preciosos.