¿Debo ir a trabajar después de la licencia de maternidad? Este es uno de los problemas que enfrentan muchas mujeres embarazadas. No hay una respuesta simple a esta pregunta. Después de todo, el trabajo lleva mucho tiempo, que podría usarse para comunicarse con el niño.
Hay diferentes situaciones de la vida y, a veces, una mujer no tiene que elegir si ir o no a trabajar. Por ejemplo, si esto no es necesario y la mujer se siente cómoda como ama de casa, entonces es completamente posible dedicarse a los niños y crear comodidad en el hogar. ¿Pero si una situación financiera o ambición obliga a una joven madre a abandonar el papel de ama de casa e ir a trabajar? ¿Cómo afectará esto a un niño? En su futuro?
¿Cuál es la opinión de los científicos sobre este tema?
Si eres una futura madre y ya has logrado hacerte todas estas preguntas, entonces puedes dejar de preocuparte de manera segura.
Los investigadores de Harvard estudiaron cuán felices se comparan los hijos de madres trabajadoras con los hijos de amas de casa. Como resultado del estudio, se reveló que la salida de la madre al trabajo no afecta la felicidad del niño en el futuro.
La gente todavía cree que cuando las madres trabajan, de alguna manera puede dañar a sus hijos. Por lo tanto, nuestra conclusión de que el empleo materno no afecta la felicidad de los niños en la edad adulta es realmente importante
dijo la profesora de Harvard Business School, Kathleen McGinn, quien dirigió el estudio pionero.
Estos hallazgos recientes son parte de un estudio más amplio de McGinn sobre cómo el trabajo de la madre afecta a los niños. McGinn y su equipo de investigación compararon dos encuestas internacionales durante 10 años. 100 mil hombres y mujeres de 29 países participaron en esta encuesta. Respondieron preguntas relacionadas con la influencia del hecho del trabajo de la madre en su futuro.
¿Cómo afecta el hecho de que mamá trabaje el futuro de las hijas?
En 2015, el profesor lanzó la primera ola de resultados, que mostró que las hijas de madres trabajadoras, que se convierten en adultas, ganaban un promedio de $ 1880 al año más que las hijas de amas de casa. Observando desde la infancia un ejemplo de una madre trabajadora, las niñas, independientemente del estado social de la familia, tienen más probabilidades de ser empleadas. A menudo ocupan altos cargos, tienen un trabajo más prestigioso y un mayor nivel de educación. Y cuando las hijas de las mujeres que trabajan se convierten en madres, les resulta más fácil combinar el trabajo y la crianza de los hijos.
La influencia de la actividad laboral de las madres sobre los hijos.
Una madre trabajadora tiene un efecto positivo en sus hijos. Habiendo madurado, ellos, por regla general, tienen opiniones de género más iguales y se casan con parejas que también trabajan. Al convertirse en padres, tales hombres prestarán más atención a los niños y la familia, para ayudar a su esposa en los asuntos domésticos.
Durante las entrevistas, se les preguntó a sus hijas e hijos sobre su satisfacción general con la vida. Si sus madres se quedaron en casa o trabajaron no hizo mucha diferencia. Todos estaban igualmente felices. Sin embargo, las mujeres todavía se sienten culpables por ir a trabajar. Y esperamos que estos últimos descubrimientos ayuden a aliviar esta culpa.