El conflicto es una parte inevitable de cualquier relación a largo plazo, ya sea negocios, amistad o matrimonio. Si unes a personas de diferentes estratos sociales, culturas, seguramente surgirán muchas contradicciones entre ellos. Especialmente si no trabajan juntos para lograr objetivos comunes. Sin embargo, el conflicto no siempre es malo. Fue gracias a él que a menudo nacieron brillantes inventos e ideas. Después de todo, como dicen, es una disputa que nace la verdad. Aquí hay tres formas efectivas de dirigir el conflicto en una dirección positiva y beneficiarse de él.
Resolver un problema en un equipo
Este método es adecuado cuando hay un problema específico o un problema no resuelto. Hay dos colegas, cada uno de los cuales tiene su propio punto de vista fuera de esta situación. Y ahora todos prueban su punto y consideran que la opinión de otra persona es incorrecta y la suya es correcta. En este caso, resulta que una persona ve la fuente de problemas en otra. Esta es una psicología elemental.
Usted, como líder, necesita cambiar esta actitud. Debe eliminar la etiqueta "problema" de los empleados o de una persona y centrarse en el problema mismo. Es decir, todos deberían entender que la fuente del problema no es uno de sus colegas. El problema existe en sí mismo y debe resolverse. Este enfoque motiva a las personas a unir fuerzas para resolver el problema. Todos sentirán su contribución personal al desarrollo de la corporación.
Aprender lecciones
El conflicto no surge de la nada. El necesita razones. Quizás ha surgido una atmósfera tóxica en el equipo. Quizás los empleados no estén satisfechos con las condiciones de trabajo. Quizás alguien piense que eres parcial hacia alguien y que le perdones muchas cosas a alguien. Hay muchos factores, y cada uno es importante a su manera.
Si surge algún conflicto, trate de profundizar en la esencia del problema. ¿Por qué surgieron desacuerdos? ¿De dónde vino el descontento? Escriba al menos tres lecciones que haya aprendido de este conflicto. Esto le permitirá revisar su propio estilo de gestión, comprender mejor la situación en el equipo, optimizar algunos procesos, mejorar la cultura corporativa en su conjunto. Este análisis es necesario para que pueda desarrollar la organización y ver los problemas actuales, que hasta entonces ni siquiera podría haber adivinado.
Expande el círculo de cambio
Cuando se produce un conflicto entre dos personas, el resto del equipo sufre esto. En consecuencia, surge una atmósfera tóxica. Puede aprovechar una oportunidad única y aprender más sobre qué otros problemas existen en el equipo. Realice una encuesta anónima y pregunte qué dificultades enfrentan los empleados y qué les preocupa. Entonces, el conflicto puede ser para usted y para la organización un punto de inflexión, cuando comprende que necesita cambiar toda la cultura o estructura corporativa. En el futuro, estos cambios positivos darán frutos. Simplemente no posponga los cambios y renovaciones en una caja larga. Si ya realizó una encuesta similar, los empleados esperarán una acción activa de su parte.