El hombre moderno lleva una vida activa, en contacto con otras personas todos los días. Como miembro de la sociedad, se le impone un cierto deber, que debe cumplir al interactuar en la sociedad.
Concepto de la deuda
La deuda es un concepto multifacético y puede entenderse de maneras completamente diferentes. En primer lugar, debe entenderse que, al entrar en contacto con las personas que lo rodean, una persona adquiere responsabilidades objetivas. Consisten en el hecho de que la persona es responsable de la comisión de ciertos actos en relación con otras personas. Además, no importa qué estatus ocupa una persona en la sociedad y qué hace. La responsabilidad se encuentra incluso en las acciones más simples: por ejemplo, si necesita ver a un médico, en cualquier caso, primero debe hacer una cita, hacer cola en el hospital, observar las normas de comportamiento en un lugar público ...
Además, casi todas las personas tienen personas cercanas, colegas, amigos, y con todos ellos están asociados con deberes objetivos y, como resultado, un determinado deber. Por ejemplo, es difícil imaginar relaciones armoniosas en una familia si todos sus miembros no cumplen ciertas obligaciones objetivas entre sí. En general, es difícil imaginar la vida en la sociedad de manera diferente, en cualquier esfera de actividad uno debe actuar de acuerdo con la conciencia y el deber.
Deber público y moral
Como regla general, el concepto de deuda tiene dos lados. Una persona que realiza los deberes objetivos necesarios está sujeta al deber público. Este tipo de deber se manifiesta en todas las esferas de la vida humana: en el hogar, en la escuela, en el trabajo, en compañía de amigos, etc.
El deber moral del hombre tiene una naturaleza diferente. Se manifiesta cuando una persona convierte los requisitos morales externos en una tarea personal. No hay espacio para influencias y decretos extraños; el individuo mismo toma una decisión moral individual basada en sus propias convicciones. En este caso, una persona no se limita solo a la conciencia de las normas morales, se establece el objetivo de seguirlas, pase lo que pase.
A menudo, antes de aceptar el deber moral, una persona lucha internamente con sus contradicciones. Pero cuando se forma una elección moral y se convierte en parte de la conciencia de la personalidad, aparece la espiritualización, así como la fuerza y el coraje para cometer un acto. La manifestación más elevada del deber moral está marcada por la superación de las barreras internas en favor de la elección de la conciencia y la moral. En este caso, una persona con confianza comienza a seguir su objetivo.
Ejemplos de deber moral
En la mayoría de los casos, el deber moral se basa en tres motivos principales. Cuando la deuda se percibe como:
- Deber.
Este motivo tiene una naturaleza bastante común. Por ejemplo, cuando dos personas se casan, se comprometen a apoyarse mutuamente, como dicen, en problemas y alegría, y también a permanecer fieles durante toda su vida.
- Gratitud
Para muchas personas, el deber moral toma la forma de gratitud. Por ejemplo, la gratitud del esposo por el nacimiento del primogénito a su esposa o la gratitud a los padres por su realización en la vida.
- Un deseo consciente.
Un motivo raro, especialmente valioso para cometer un deber moral. Se basa, por regla general, en las cualidades personales de la persona misma, como la misericordia, la indiferencia, un mayor sentido de la justicia. Por ejemplo, voluntariado. Este deber moral de la vida demuestra claramente un deseo consciente de ayudar a otras personas.Los miembros de un voluntario u organización de voluntarios brindan asistencia gratuita a varias categorías de ciudadanos, independientemente de sus fortalezas, tiempo y capacidades. Podemos decir que actúan a la llamada y orden del corazón, permaneciendo indiferentes a la desgracia de los demás.
Propiedades de la deuda
Toda persona en la vida tenía un sentido del deber. Puede sentirlo cuando una persona siente y comprende que puede y debe hacer algo muy bueno y útil para otras personas. Nadie lo obliga a realizar obras hermosas, este deseo viene de adentro. ¿Cómo entender que esta es exactamente la situación que requiere el cumplimiento del deber moral de una persona? Primero necesita comprender las propiedades de la deuda.
- Conciencia
Una persona debe darse cuenta de que debe ayudar y que puede hacerlo. Que si está inactivo y no ayuda, entonces también realiza un acto, solo uno malo, basado en cualidades de carácter como la cobardía, la indiferencia, la pereza.
2. Interés por el rendimiento.
Una persona debe entender que ayudar a las personas, si está en su poder, también es de su interés. Después de todo, tal ayuda ennoblece a una persona, le da satisfacción moral de un deber cumplido, orgullo en sí mismo, lo hace más fuerte y amable.
3. Adopción voluntaria.
Un hombre mismo decide cometer un deber moral, comenzando solo por sus convicciones personales. Nadie lo obliga, lo quiere.
¿Cómo ser guiado en situaciones de elección moral?
En primer lugar, debes:
- Reconocer la situación y aclararla.
- Haz todas las elecciones morales.
- Verifique cada opción haciendo tres preguntas:
- "¿Es legal esta acción?"
- "¿Es esto lo correcto?"
- "¿Se beneficiarán otras personas de esta acción?"
4. Toma una decisión.
5. Analice la solución haciendo dos preguntas:
- "¿Cómo me afectará esta acción?"
- "¿Cómo me sentiré si no completo esta acción?"
6. Realizar una acción.
En esta situación, es importante no justificarse en una elección inmoral. Y para esto necesitas entender claramente qué es bueno y qué es malo.
Deber y conciencia
La mayoría de las elecciones morales en nuestras vidas están dictadas por la conciencia. Para una persona civilizada, las responsabilidades y deberes son de gran importancia, pero solo la conciencia determina cómo actuar adecuadamente la personalidad. Por lo tanto, la conciencia es un autocontrol moral interno basado en un conocimiento profundo de la responsabilidad y el deber de uno.
Existe la opinión de que la conciencia no se aplica a la mente de una persona, sino que es un sentimiento puramente personal. Y no en todos los casos, una persona puede darse cuenta sobriamente de por qué la conciencia le permite realizar ciertas acciones y prohíbe algunas. Es el autocontrol moral interno lo que permite que una persona se sienta en armonía con el mundo que lo rodea, porque cuando actúa a instancias de su conciencia, está seguro de que está actuando de manera justa y honesta.
Cuán orgullosamente suena la declaración: "¡Actuaré en buena conciencia!" ... Si no fuera por ello, entonces la humanidad esperaría terribles consecuencias, por lo que el mundo descansa en las acciones de las buenas personas.
Conclusión
Por un lado, la conciencia como regulador interno verifica las acciones de una persona y actúa como la base principal para el cumplimiento del deber moral. Por otro lado, puede ocurrir un conflicto entre el deber y la conciencia, ya que a veces los intereses de la persona misma no coinciden con los intereses públicos. Para comprender quién tiene razón: deber o conciencia, solo es posible teniendo en cuenta todas las circunstancias y dependiendo de la interpretación personal correcta de la palabra "deber".