La diseñadora Ekaterina Yarova convirtió un apartamento compacto de 30 metros cuadrados en una casa cómoda y funcional. Con la ayuda de interesantes técnicas de decoración y muebles adecuados, Catherine expandió visualmente el espacio e hizo que el hogar fuera moderno y elegante.
Colores claros y detalles brillantes.
Una pequeña sala de paneles es difícil de reconstruir. Para ahorrar espacio, el diseñador decidió combinar un dormitorio y una sala de estar.
Catherine aconseja que el blanco sea la clave. Las habitaciones luminosas parecen más grandes. Las habitaciones del apartamento están separadas por un muro de hormigón, cuya textura se asemeja al ladrillo en bruto. Pero no sin inserciones brillantes como esta imagen multicolor en la pared.
Para hacer la litera lo más funcional posible, Catherine adquirió un sofá plegable. Se instalaron paneles de espejo debajo del techo, lo que expandió visualmente el espacio.
Una chimenea artificial debajo del televisor agrega aún más comodidad. Catherine decidió no instalar puertas que ocuparían mucho espacio. Se acomodó en los arcos.
El piso está cubierto con laminado. El baño tiene paredes de madera. El baño se cierra con una puerta corredera.
Las paredes de la cocina también están terminadas con madera. La reparación en la cocina no costó demasiado.
En particular, se compró un fregadero de esquina, una mesa compacta y gabinetes de luz lacónicos. No sin un acento brillante como sillas moradas.