El trabajo y el estrés son eslabones naturales en la misma cadena que, si no se controlan adecuadamente, pueden llevar a una persona a una depresión prolongada. La sobrecarga sistemática, la atmósfera tensa y las razones constantes de excitación crean un terreno fértil para socavar el estado psicológico, que afecta la salud física en el contexto de un debilitamiento general del sistema inmune.
Es imposible eliminar por completo los factores de estrés, de una forma u otra aparecen y aparecerán en la vida de cualquier persona. Pero puede desarrollar una estrategia para las reacciones defensivas que minimizará los factores destructivos o incluso los reducirá a cero. La psicóloga Marisa Garau está trabajando con éxito en esta dirección, quien sabe por su propia experiencia las dificultades del agotamiento emocional, cuando la única salida es rechazar una carrera. Sin embargo, no se rindió y desarrolló varios métodos universales para lidiar con el estrés.
Activar descansos
Garau sugiere tomar pequeños descansos después de cada tarea completada. La duración puede ser corta, porque las tareas en sí serán simples, por ejemplo, hacer una llamada telefónica, enviar un mensaje importante, redactar un informe, etc. Solo unos minutos de distracción del flujo de trabajo reducirán la presión emocional general, que aumentará a medida que complete tareas críticas.
¿Qué se debe hacer durante el descanso? El consejo de Garau es proceder de una situación específica, con el objetivo de distraerse de los negocios y descargar el cerebro. Es aconsejable abandonar el lugar de trabajo y dar varios pasos, prestando atención, por ejemplo, a la vista desde la ventana.
Atención a colegas
El entorno y, en particular, el estado psicológico de los colegas a menudo se convierte en la fuente misma de estrés que se transmite como un virus. La energía negativa de un empleado puede encontrar diferentes formas de salida, por lo que tiene sentido detenerlo a tiempo, prestando un poco de atención a un colega.
La manifestación de la compasión en sí misma es importante para uno mismo y para los demás, ya que cultiva una atmósfera de amor y bondad. Y lo más importante, la compasión brinda una alta posibilidad de asistencia práctica a un empleado que se encuentra en una situación difícil. En tales formas de interacción, no hay lugar para estados estresantes y depresivos, ya que ambos lados están cargados de energía positiva.
Control de estado propio
Como ya se señaló, en cualquier caso surgirán situaciones que provoquen estrés. Una transacción fallida, negociaciones fallidas, un error en el mismo informe: todos estos son componentes habituales en la actividad laboral, que cada empleado, de una forma u otra, en principio está activo.
Pero es importante responder adecuadamente a tales situaciones, lo que ayudará al autocontrol. El principio de controlar las emociones es que es importante prestar atención no tanto a las sensaciones como a los hechos reales. Trabajar en los errores es correcto, y preocuparse por el fracaso es un camino falso que no conducirá a la erradicación del mismo error, pero hará que una persona tenga menos confianza.
Respeto por la energía gastada.
Es importante reconsiderar completamente su actitud hacia las tareas y asuntos laborales. Deben ser anónimos y equivalentes en términos de actitud emocional hacia ellos.La priorización, la determinación de tareas importantes y secundarias, la planificación y la programación de tareas son enfoques estratégicamente correctos en términos de la organización técnica del trabajo. Pero en todo lo que concierne a la esfera de la experiencia emocional, sobre la base de la cual surge el estrés, las tareas que deben percibirse con indiferencia. Por ejemplo, no se preocupe por un proyecto que no se completó en un momento determinado. Las fuerzas y la energía invertidas en él deben ser apreciadas y respetadas, la próxima vez haciendo aún más esfuerzos, lo que permitirá resolver problemas de manera aún más eficiente.